El silencio para mi no es estar callado
ni la soledad, un lujo que yo he robado.
De boca a otras bocas nacen mil palabras
sinceras pero atadas y en cada nudo una pena.
Yo soy como un pastor, alejado de sus montes
que ha perdido su bastón, sus cachorros y hasta su nombre.
Y de espaldas a la luz, yo busco mi sombra
y quisiera creer que mi sombra es tu persona.
Y aunque nado entre la nada aún lucho por la vida.
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