domingo, 13 de mayo de 2012

No soy tolerante



Ahora que todos vamos de tolerantes y aunque sea romper la baraja, debo decirlo: No me fío de la tolerancia.
Es cuando menos prepotente, arrogante.

El tolerante es una especie de perdona vidas se cree en la posesión de la verdad y la razón y que en un acto de benevolencia tolera la existencia de los descarriados, de los que no están a su altura moral o a su nivel intelectual o social.

Si tu eres distinto o no piensas como yo, lo que yo debo hacer, si soy un bien nacido, es escucharte, aprender de ti y en todo caso respetarte, pero no tolerarte.

¿Quien soy yo para tolerar a nadie?
Por eso no me fío de la tolerancia.

El tolerante esta demasiado seguro de si mismo. Demasiado poseído de su verdad como para no caer en la tentación de dar el paso de convertirse en inquisidor por el bien, claro está, del otro.

Primero te toleran, luego quieren salvarte y ya se sabe hasta donde puede llegar el celo salvador.

Si te fastidio o te aburro, no me toleres.

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